Para saber si es mejor darse de alta de autónomo o constituir una sociedad limitada, es importante valorar en términos de responsabilidades y beneficios. A priori podríamos decir que la figura del empresario individual es perfecta para pequeños negocios que están empezando porque no tiene tantos formalismos ni trámites como tiene una sociedad, y por lo tanto es más barato. Y una vez el empresario individual se consolide como empresa puede adoptar la forma societaria que más le interese.